Catedrático de Universidad (Jubilado) de Didáctica de la Matemática. Universidad de Extremadura.

Mi foto
BADAJOZ, BADAJOZ, Spain

sábado, 14 de septiembre de 2019

Me gustan las Matemáticas, ¿soy raro?

El 24 de enero de 2003, el diario HOY me publico un artículo con el título de esta entrada.
A pesar del tiempo transcurrido su contenido sigue teniendo sentido



Me gustan las Matemáticas, HOY Lorenzo J. Blanco Nieto
Me gustan las Matemáticas, ¿soy raro? (HOY, 24/01/2003)
Lorenzo J. Blanco Nieto
"El 2003 nos ha sorprendido con tres reportajes en el diario HOY acerca de las matemáticas que me han provocado esta pequeña reflexión. No debiera extrañarme esta reincidencia, es más me alegro, pues soy de los que piensan que las matemáticas se manifiestan en todas las facetas de nuestra vida. Y ello, es una conjetura que podría demostrarla.
Sin embargo, me he aventurado a escribir estas líneas porque, normalmente, en los reportajes que los medios publican suele reflejarse una cierta mistificación del matemático, como ánima que caminara por el mundo diferente de los demás mortales. Son numerosos los estudios, nacionales e internacionales, que señalan que es la disciplina que causa mayor rechazo en los alumnos. Las razones que se apuntan son muy variadas: aburren, son poco prácticas y demasiados abstractas, no se usan los métodos adecuados; el lenguaje es excesivamente riguroso y difícil de comprender, se adquieren los conocimientos de forma mecánica, etc. Cuántas veces he tenido que escuchar eso de “haz tu las cuentas, que eres de matemáticas”, y que manifiesta, por quien lo dice, poca autoestima respecto del cálculo y temor hacia las matemáticas. Y esto es así en todos los países.
De tal manera asumo esta apreciación sobre las matemáticas que suelo ponerle a mis alumnos, futuros profesores de matemáticas en primaria y secundaria, una cita de Alan Bishop, autor de numerosas e interesantes publicaciones sobre educación matemática, en la que señala: "En todos los países, los estudiantes tienen fracasos en sus clases de Matemáticas y, como consecuencia, se encuentran muy desanimados con esta materia. Existe tal animadversión que si yo le digo a alguien que soy profesor de Matemáticas me mira como si fuese un bicho raro. Si le digo que me gustan las Matemáticas, piensa que estoy loco. Si comento que puedo ayudar a que también a los demás le gusten, simplemente no me creen. En general de las Matemáticas se piensa que no son para ser estudiadas o para disfrutar de ellas, sino más bien para ser sufridas como una tortura necesaria para la mente.
Podríamos pensar, como consecuencia, que este tipo de personas quieren suprimir las Matemáticas del currículo escolar. ‘Si todo el mundo las odia tanto, librémonos de ellas". ¡Pues no! ‘Son importantes", dicen. ‘Debes estudiarlas", les insisten a sus hijos".
Esta situación contradictoria que se da respecto de las matemáticas ha sido objeto de trabajo en diferentes ocasiones en nuestra universidad. Así, cuando hemos preguntado a los estudiantes universitarios o a las personas adultas ¿qué son las Matemáticas?; ¿por qué hay que enseñar Matemáticas? y ¿qué opináis de la enseñanza de las Matemáticas?, nos encontramos con una curiosa paradoja.
Las respuestas, que aparecen entrecomilladas, nos muestran una idea de las Matemáticas como “ciencia esencial en la vida para poder relacionarnos con la sociedad". Pero cuando le pedimos que nos digan donde se reflejan las matemáticas en su vida solo se acuerdan de ejemplos relacionados con actividades compra-ventas. Y, en alguna ocasión con actividades de medida.
En otro sentido, nos dicen que “la enseñanza de las Matemáticas desarrolla el razonamiento lógico y contribuyen a la formación de cada persona". Se piensa en las Matemáticas como ciencia por excelencia que favorece la formación intelectual del individuo. Y, recuerdan su experiencia escolar donde aparece la imagen de los mejores alumnos en clase de matemáticas, que suponían los más preparados y más inteligentes del grupo, eran pitagorines. Estas observaciones conforman la idea de las Matemáticas como ciencia abstracta, rigurosa, exacta, lógica, etc. que piensan, aunque no lo explicitan, que es inaccesible para muchos.
Y cuando siguen recordando su periodo escolar, añaden: “las Matemáticas siempre han sido complicadas y trabajosas. Son un rompecabezas". Y, asumen que es “una de las asignaturas que los niños comprenden menos y que menos le gustan, ya que conforme pasan los años se les presentan más difíciles", con lo que “el alumno termina cogiéndole manía”. En muchas ocasiones “se aprenden conceptos, procedimientos teóricos que no tienen aplicación práctica”.
Es evidente que existen contradicciones entre la idea que se tiene sobre las Matemáticas y sobre su enseñanza. Así, ¿cómo pueden ser útiles para la vida si “en la escuela se dan normalmente conceptos que realmente no sirven para nada o simplemente nunca hacen falta”. O ¿cómo puede ayudar al desarrollo de la persona una materia que es “aburrida”, “pesada de comprender” y que “inspira temor”.
Es decir, tenemos una paradoja interesante: las matemáticas, es uno de los conocimientos más valorado por los ciudadanos, y la consideran necesaria en la sociedad actual. Pero es a la vez, uno de los conocimientos más inaccesibles para la mayoría de la población, lo que llega a convertirla en un importante filtro del sistema educativo.
La situación descrita no es para sentirnos orgullosos y nos tiene que llevar a plantearnos la finalidad de nuestra actividad profesional como profesores de Matemáticas, al igual que la administración debiera plantarse los problemas de la dificultad en la implantación de su currículo. Afortunadamente existe un colectivo importante y numerosos de profesionales que tratan estos temas y que están haciendo propuestas interesantes.
En todo caso, resulta evidente que no alcanzamos los objetivos de las propuestas curriculares que nos indican que debemos procurar en los niños y niñas "una actitud positiva hacia las matemáticas, siendo capaces de valorar y comprender la utilidad del conocimiento matemático, así como de experimentar satisfacción por su uso, por el modo en que permite ordenar la información, comprender la realidad y resolver determinados problemas".
¡Ojalá algún día! En eso estamos."
 Lorenzo J. Blanco Nieto

    Catedrático de Universidad de Didáctica de la Matemática
    Universidad de Extremadura
    Licenciado en Matemáticas
    Doctor en Pedagogía

    

No hay comentarios:

Publicar un comentario